sábado, 4 de septiembre de 2010

Muestreo de aguas

MUESTREO DE AGUA




Para que un muestreo de agua tenga éxito se debe recoger un volumen representativo de la masa de agua a investigar, el cual será trasladado a un laboratorio isotópico. Se debe ser cuidadoso durante el proceso de muestreo, sobre todo en el transporte y almacenamiento, pues se quiere evitar el fraccionamiento isotópico a través de la evaporación o de pérdidas difusivas del vapor de agua, y/o el intercambio isotópico con los alrededores y con el material del envase.

Una de las primeras etapas del muestreo consiste en seleccionar y comprobar cuidadosamente los métodos y las botellas que se utilizarán.



ENVASES PARA EL MUESTREO



La botella y el tapón deben estar diseñados con un material adecuado de manera que evite cualquier pérdida por evaporación y difusión o el intercambio de agua con los alrededores. El efecto isotópico de la evaporación puede ser significativo: una pérdida del 10% de la muestra dará cómo resultado un enriquecimiento isotópico de un 10‰ en 2H y un 2‰ en 18O. Las conclusiones que se extraen de los análisis empíricos son:

• Los envases más seguros para el almacenamiento son las botellas de cristal, las cuales permiten el almacenamiento durante al menos una década, siempre y cuando el cierre no se rompa.

• Cuando los periodos de almacenamiento son del orden de meses, se pueden utilizar polietilenos de alta densidad (el agua y el dióxido de carbono se difunden fácilmente a través de plásticos de baja densidad).

• Las botellas con cuellos estrechos son las más apropiadas.

• Se requieren tapas con cierres positivos (arandelas de plástico, neopreno, etc.).

Si el almacenamiento ha de ser superior a un par de meses, entonces es preferible recoger un gran volumen y almacenar las muestras en botellas de cristal, de esta manera la relativa influencia de la evaporación será mínima.



COMO TOMAR MUESTRAS DE:



* Precipitación



El intervalo de muestreo podría ser de meses, semanas, días, o incluso cada hora. En cualquier caso se necesitará registrar la cantidad de precipitación para que posteriormente se pueda calcular los valores medios de las composiciones isotópicas ponderadas.

Cuando la recogida se realiza en época de nieves se tiene un especial cuidado. Se debe de permitir que la nieve se derrita lentamente a temperatura ambiente, evitando la evaporación.

* Agua superficial



Normalmente, el método de recogida de aguas superficiales supone pocos problemas cuando se recogen cantidades relativamente pequeñas. Se necesitan medidas de campo de la temperatura, el pH y la salinidad (especialmente con agua marina y agua salobre). Estas muestras se han de almacenar en botellas de cristal, en lugares obscuros, preferiblemente a bajas temperaturas, y se debe de adicionar I2+KI o HgCl2.

Las muestras de agua de ríos y de arroyos han de extraerse de la zona central del río o de una zona donde fluya el agua. Se debe de evitar tomar agua de las márgenes del río ya que allí el agua no está perfectamente mezclada y puede haber sufrido efectos de evaporación o de contaminación.

Las muestras de lagos y estuarios se deben de coger tanto de la superficie como del fondo. Si se cuenta con información física y química, será posible interpretar los resultados en términos de la estructura de la columna de agua.

Se ha de tener mucho cuidado cuando se tomen muestras en las zonas de confluencia. A una cierta distancia aguas abajo de la confluencia, se puede seguir teniendo composiciones isotópicas variables como consecuencia de la mezcla incompleta de dos aguas fluviales diferentes. Esta distancia puede ser de unos cuantos kilómetros cuando se trate de fluviales grandes.



* Agua de la zona no saturada



Las muestras se toman directamente del suelo. Los métodos más comunes para extraer en el laboratorio el agua del perfil del suelo son

* La destilación al vacío.

* Secado en congelación.

* La exprimición.

* El centrifugado.



* Agua subterránea



En todos los muestreos de agua subterránea se precisa caracterizar, tanto como sea posible, la situación hidrogeológica (geofísica, geoquímica, etc.) de los pozos.

El muestreo de sondeos bombeados y de pozos de producción presenta pocos problemas y se hace directamente en la toma de salida. Esto es especialmente válido para las voluminosas muestras que se utilizan en el análisis convencional del 14C.

Si el muestreo se hace en pozos de observación y en acuíferos muy profundos se tienen muchos más problemas. En primer lugar, se ha de reconocer que el agua presente en estos pozos pasivos puede que no sea representativa de la masa de agua del acuífero, como consecuencia de la evaporación o del intercambio de dióxido de carbono con el aire. Usualmente se bombea el pozo hasta que se purgan aproximadamente dos veces su volumen, o hasta alcanzar condiciones químicas estacionarias (pH, Eh).



* Aguas geotérmicas



Para determinar el cociente vapor/agua se ha de recoger tanto vapor de agua como agua en fase líquida de los campos geotérmicos. Esto es relativamente sencillo en la plantas de producción, pero es arduo en las regiones sin desarrollo geotérmico. Hay que condensar el vapor teniendo mucho cuidado para que se haga cuantitativamente.

Un punto crítico con las aguas termales es que se necesita identificar el verdadero manantial y realizar el muestreo tan cerca como sea posible de dicho manantial.



Aspectos importantes a tomar en cuenta antes de realizar el muestreo de aguas



* Definición correcta de los puntos de muestreo.

* Muestreo para Cloro.

* Verificar las horas de muestreo especialmente para aguas residuales.

* Los recipientes para las muestras deben estar limpios y secos.

* Se recomienda enjuagar los recipientes con el agua que esta siendo colectada.

* La mayoría de los recipientes deben ser llenados completamente a menos que sea necesario un espacio de aire para permitir la expansión térmica durante el transporte.

* Hacer un registro de cada muestra y rotular cada recipiente.



Conservación de las muestras

Depende del parámetro a analizar, y este (el análisis) debe ser lo mas pronto posible para garantizar alteraciones mínimas de la muestra, desde su origen, hasta su traslado al laboratorio; sobre todo en muestras con alto contenido bacteriano como las de porquerizas o aguas residuales.

En algunos parámetros se recomienda el análisis in situ, que comprende: pH, temperatura, oxigeno disuelto, turbiedad y conductividad.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes, ésta misma tecnica se utilizaria para aguas termales?. muchas gracias.

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  2. muchas gracias, por su publicación.Si alguien ha caracterizado una fuente termal y puede darme paramétros para hacerlo se lo agraqdecería, ya que deseo hacer mi tesis de grado acerca de ello y no encuentro mucha documentación acerca de ella. Bendiciones.

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